Conflicto entre dos socios al 50%
Con un criterio equitativo, dos socios de una empresa dedicada a dropshipping aportaron el mismo capital con el compromiso de dedicar esfuerzos similares en el proyecto.
La empresa siempre ha tenido beneficios que se han ido repartiendo a mitades y de común acuerdo cobrando mensualmente un “a cuenta”
Pasado un tiempo, uno de los socios ha dejado de acudir al trabajo aduciendo que no era necesaria su presencia pues “el negocio funciona solo” mientras que el otro socio nunca ha dejado de acudir a su trabajo.
Viendo este último que no se valoraba su esfuerzo, reclamó a su socio que el reparto de beneficios debía hacerse con un criterio diferente al utilizado hasta el momento.
La propuesta no fue aceptada por la otra parte pues consideraba que su 50% era inamovible.
Ante un posible conflicto en el que mezclaban otros conceptos como el hecho de ser familia y tener una buena amistad desde hacía muchos años, el que se consideraba perjudicado acudió a CIMA para ver de encontrar una solución sin llegar a los tribunales pues ese era su deseo.
Conocidos en CIMA todos los pormenores de la situación, el departamento jurídico y el laboral acordaron crear un contrato de relación en el que se determinaba como estaba la situación por lo que respecta a la aportación de trabajo y su compensación económica que fue aceptada por la otra parte al no poder contrarrestar todos los considerandos redactados en forma neutral y equitativa además de dar más poder ejecutivo al socio trabajador.
Con la nueva situación, la firma comercial ha crecido en ventas y en beneficios y el socio trabajador se siente más libre de actuar según su criterio.
El sistema empleado por CIMA en este caso antepuso a las personas al dinero -recordemos los vínculos familiares existentes- aplicando como razonamiento la dedicación y la buena gestión del socio trabajador.
