¿Cómo proteger el patrimonio del empresario si algún día se quiere vender la sociedad?
Un empresario, propietario de una sociedad, quería separar su patrimonio de la actividad de su empresa. El patrimonio que estaba creando ya era importante y se planteó qué pasaría con él si un día decidía vender la sociedad: ¿se vendería el patrimonio? ¿Debía separarlo? ¿Comprarlo? ¿Cómo podía hacerlo tributando lo mínimo posible?
Cuando nos presentó su caso, y tras estudiar la actividad, el patrimonio y las prioridades del empresario, se optó por montar una estructura de “holding”. Aunque pueda parecer un concepto un tanto complejo, la realidad es bastante más simple: se crea una sociedad holding o matriz que a su vez compra las participaciones de la empresa filial, la que tiene la actividad, que continúa funcionando de la misma manera que siempre. ¿Qué ventajas supone?
La más importante es que se pueden pasar los dividendos de la sociedad filial a la matriz sin tributar. Esto no quiere decir que la estructura no pague impuestos, sino que, una vez que la empresa filial, la que tiene la actividad, ha pagado su Impuesto sobre Sociedades, puede traspasar sus dividendos a la matriz sin tributar. Si no se hubiera creado esta estructura y el socio quisiera retirar los dividendos para mantener separado su patrimonio de la actividad hubiera tenido que tributar por ellos.